La resiliencia se adapta positivamente a los desafíos de la vida. La resiliencia es para todos. Fomentamos la resiliencia cuidándonos a nosotros mismos y a los demás.
Lo que sabemos
Los factores protectores en nuestra cultura y comunidad (representados por el sol en el dibujo abajo) fomentan la resiliencia al apoyar a los cuidadores y al niño.
Las relaciones de apoyo son factores de protección (representadas por los jardineros) que nutren las raíces de la resiliencia de los niños.
Los niños (mostrados por el árbol) tienen muchos factores de protección individuales. No necesitan fuerza en todas las áreas para ser resilientes. Las relaciones de apoyo, la comunidad y la cultura ayudan a los niños a adquirir estas habilidades individuales.
¿Qué podemos hacer?
Observe y fomente los factores protectores de los niños. Comparta las tradiciones familiares y comunitarias, establezca relaciones y destaque sus éxitos. “Quenota!, veo lo duro que trabajaste en ese dibujo!”
También priorice sus factores de protección! Elija una persona con la que usted pueda comunicarse esta semana. Invítelos a caminar, hablar y compartir una comida. Escríbales una nota de agradecimiento o conéctese de otra manera.
Para obtener más información sobre atención informada sobre traumas para niños, visite Roots of Resilience.